Al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, pedir consejo a alguien no es sólo una ayuda para uno mismo, sino una gran forma de crear vínculos. Te explicamos cómo funciona y te damos consejos para que lo utilices en tu beneficio.
El efecto Franklin
¿Has oído hablar de Benjamin Franklin? Intentaba caerle bien a un personaje político rival, y al final le preguntó si podía pedirle prestado un libro raro que tenía el rival y que Franklin quería leer. El hombre aceptó.
Franklin le devolvió el libro con una sentida nota de agradecimiento. Poco después se hicieron amigos y siguieron siéndolo hasta su muerte. Parece un milagro, ¿verdad? Pero hay un sólido razonamiento detrás de ello. Entonces, ¿cómo funciona esto?
Disonancia cognitiva
Cuando le haces un favor a alguien que te desagrada, tu cerebro lucha con la "disonancia cognitiva". Esto ocurre cuando a tu cerebro no le gusta que mantengas dos ideas contradictorias (no me gusta esta persona' y 'voy a ayudar a esta persona que no me gusta') al mismo tiempo. Trata de justificar este comportamiento irracional tuyo y, para hacerlo, el cerebro decide que le gusta la otra persona.
Cómo utilizarlo en su beneficio
De esta teoría de la disonancia cognitiva podemos obtener algunos consejos útiles para la vida cuando se trata de interactuar con personas que no nos caen especialmente bien. Pedir un favor, en lugar de hacerlo, puede ayudar mucho a caerle bien a alguien. He aquí tres consejos para pedirle a alguien que te ayude.
Consejo 1: Sea específico
Preguntar a alguien qué tiempo va a hacer no es suficiente. Tiene que quedar claro que lo necesitas, concretamente, por ejemplo, por su experiencia en un determinado asunto. Pide algo concreto o explica que tienes problemas con algo y quieres que te den su opinión al respecto.
Consejo 2: dar las gracias
Si alguien te ayuda, muestra tu gratitud. No hace falta que escribas una nota de agradecimiento como el bueno de Ben, pero asegúrate de que la otra persona sepa que estás agradecido.
Consejo 3: Diles por qué eres feliz
Hazles saber lo que has ganado con sus consejos. Antes de que te des cuenta, estaréis comprando anillos de amistad juntos.
¿Por qué esperar?
Cuando ya sepas de quién hacerte amigo (digamos, haciendo un diagrama circular de tus amigos y conocidos y quieras subir de categoría a alguien del anillo exterior o añadir un nuevo amigo), entonces abre ya tu aplicación Programado y empieza a escribir. Incluso puedes programar ahora para enviar su solicitud más adelante. ¡Adelante!
