¿No sería agradable sentirse realmente seguro de sus habilidades sociales? Lo sabemos... puede que hayas encontrado una forma de evitarlo. Puede que hayas encontrado a tu gente, que quizá tampoco necesite interactuar mucho. Pero aun así, ¿qué pasaría si pudieras ser el alma de la fiesta? ¿Y si los compañeros estuvieran pendientes de cada una de tus palabras? ¿No sería estupendo tener esa opción?
Definir la diferencia
Cuando hablamos de confianza en uno mismo, a menudo mezclamos y combinamos varios términos relacionados. Sin embargo, si quieres aumentar tu confianza en ti mismo, es bueno que sepas qué pomo ajustar.
A continuación, una breve charla sobre la diferencia entre autoeficacia, autoconfianza y autoestima. Vamos a sumergirnos.
Autoeficacia
Según el psicólogo Albert Bandura, la autoeficacia es la creencia de un individuo sobre su capacidad para hacer lo necesario para alcanzar objetivos específicos.
Digamos que todas las mañanas, cuando dejas a tus hijos en el colegio, te encantaría ponerte a cantar y bailar, como si fueras Bella y la Bestia. ¡En francés! Sí, también si eres un hombre. "Bonjour... Bonjour..." Cada. Cada. Mañana. ¡Super incómodo!
Así que no lo haces.
Pero usted cree firmemente que podría hacerlo. Que la gente te recibiría de vuelta, cordialmente y con alegría. Eso es autoeficacia. Que puedas o no puedas no es importante. La autoeficacia consiste en creer que puedes hacerlo.
Confianza en sí mismo
La autoconfianza es bastante similar a la autoeficacia. Sin embargo, la autoconfianza es un rasgo general de la personalidad, que no especifica en qué se confía. Mientras que la autoeficacia se refiere a un contexto o una tarea específica. Como cantar o comunicarse.
A decir verdad, ambas formas de confianza social nos resultan muy útiles. ¡Si tan sólo pudiéramos pedirlo en línea!
Autoestima
Por último, la autoestima es lo que uno piensa y siente sobre sí mismo. Suele basarse en los juicios que uno hace sobre sí mismo. Por lo tanto, no se trata enteramente de las habilidades. Sin embargo, se trata de cómo las evalúas. Y a ti mismo con ello.
Especialmente una alta autoestima se asocia con una mejor vida social, mejor salud, protección contra los trastornos mentales y bienestar mental.
Bastante importante, ¿no crees?
¡Ve a hacer la cosa!
Así que sal ahí fuera y trabaja en los tres niveles. Permítete caer y volver a levantarte. Puede que la caída afecte a tu autoeficacia, pero tu autoestima puede permanecer perfectamente intacta, porque a pesar de ello te juzgas positivamente.
Si no es así, hablar de forma amable contigo mismo puede aumentar tu autoestima. Como resultado, puedes sentirte lo suficientemente seguro como para hablar en una reunión. En consecuencia, tu autoeficacia también habrá mejorado.
Espero que ahora sepas que para fomentar la confianza social puedes trabajar en varios niveles. Inténtalo, ¡te encantará!
